La rivalidad entre los Redskins de Washington y los Cowboys de Dallas no necesita introducción. Dos enemigos hasta la muerte que siempre quieren ganar cuando se enfrentan. Sentimiento que comparten gran parte de los aficionados en ambos lados antes y después de cada partido. El juego de la semana 9 no sería la excepción. El destino le presentaba una oportunidad única a los dos equipos. Ganar y relegar al enemigo en la división.

Los Redskins de Washington y los Cowboys de Dallas protagonizaron el partido de la fecha en la Semana 9 de la NFL. El juego más importante de la división este en la conferencia NFC. Con marca de tres y tres para ambos equipos, existían varias implicaciones para los dos.

Los Redskins jugando en casa bajo un poco de lluvia salieron con todo defensivamente contra los tejanos. Desde la primera serie del partido, Washington mostró que aunque llegaba con varias bajas, llegaba a jugar de igual a igual. Los Redskins dieron el primer golpe recuperando el ovoide en la primera serie después de un balón suelto por parte de Ezekiel Elliott. El partido comenzaba de la manera soñada para los Pieles Rojas aunque solo terminarían con tres puntos en la serie.

Esa falta de letalidad dentro de las 20 yardas le ha pasado factura a los Redskins todo el año y este partido no sería la excepción. En la siguiente serie los Cowboys demoraron cinco jugadas para culminar con un touchdown por parte de Elliott y la ventaja de 7-3 por parte de los Vaqueros.  Desde el inicio del juego, el tema de las lesiones fue uno de los mayores problemas para Washington. 

Tras solo una mitad de partido, los Redskins se habían quedado sin Ryan Kerrigan que salió con una lesión en la ingle, y Niles Paul que sufrió una conmoción cerebral. El equipo capitalino que parece un hospital, había comenzado el juego sin Bashaud Breeland, Trent Williams, Brandon Sherff y Spencer Long, todos en la lista de inhabilitados aun así, los de casa se mantuvieron en la pelea y se fueron al descanso abajo en el marcador 14-13.

Las ausencias de Williams y Scherff en la linea ofensiva se sintieron por todo Fedex Field en la segunda mitad. Durante gran parte del juego, Kirk Cousins fue tacleado y golpeado por la defensa de Dallas. El mariscal de los Pieles Rojas no tuvo el tiempo de costumbre para deshacerse del balón en el juego contra Dallas. Kirk lanzó solamente un pase de anotación a Josh Doctson junto a 263 yardas por aire. Sin varios jugadores de peso en la linea ofensiva, Cousins no mostró la confianza de otros juegos. Los Pieles Rojas terminaron perdiendo el clásico contra los Cowboys por pizarra de 33-19, quedando con marca de tres triunfos y cuatro derrotas.

Al César lo del César

Tal vez a muchos fanáticos de los Redskins de Washington no les guste pero Ezekiel Elliott es de otro planeta. El corredor de los Cowboys acarreó el ovoide 150 yardas y encontró la zona de anotación en dos ocasiones. El "Running Back" ya se encuentra entre los tres mejores inicios de carrera para esa posición en la NFL. Elliott ha ido en ascenso cada semana incrementando el número de yardas cada partido.

Lo rescatable

Durante lo que va del año, el equipo ha sufrido en la posición de receptor abierto. Terrelle Prior Sr. perdió su lugar de títular mientras que Josh Docston aún no aparece por completo. Jamison Crowder por su parte vivió su mejor encuentro del año. Crowder fue blanco de varias jugadas por parte de Cousins, sumando más de 100 yardas, sin embargo no anotó touchdown. La adición de Crowder al ataque de los Pieles Rojas será importante tomando en cuenta que el equipo ha sufrido en la producción ofensiva 

Aunque el año aún no termina, Chris Thompson sigue brillando con luz propia en el 2017. El corredor no se cansa de mostrar que esta temporada podría ser elegido para el Pro Bowl de la NFL.  El "Running Back" de los Redskins se ha convertido en un receptor más para Washington brindándole otra opción a Cousins La falta de contundencia por parte de Doctson y Pryor Sr.  en ataque ha dejado un hueco enorme en la ofensiva de los Redskins. 

La próxima semana Washington se podría estar jugando la temporada contra unos Seahawks de visita. El equipo capitalino ha perdido sus últimos tres partidos de manera consecutiva. Otra derrota podría ser más que otro revés, caer podría significar un golpe de nocauts anímico. Por ahora solo queda esperar y ver la respuesta de los Pieles Rojas que siguen creyendo que a esto se le puede dar la vuelta.